...Un paraiso en el fin del mundo.
- FIORDO QUINTUPEU
Amigos de Llancahue:
Un grupo de amigos, militantes de diversas causas se dan cita en Llancahué cada año, sumando nuevos adeptos que quieren disfrutar de este micro cosmos, emulando a la familia Emhart - Argel quienes por allá por 1945 sentaron bases en esta isla con un sueño que ahora vemos convertido en hermosa realidad.
Este matrimonio conformado por Tito Emhart, descendiente alemán y Maria Argel, oriunda de la zona, junto con formar familia, también desarrollaron una forma de vida, una micro-cultura compuesta por el tesón de los colonos alemanes y la riqueza y sabiduría nativa que se expresa en la comprensión y armonía con la naturaleza y las deliciosa fusión de comidas y costumbresTres añosos libros testimonian el paso de mucha gente provenientes de diversas partes del mundo y que han querido dejar su mensaje a veces conmovedor para los futuros pasajeros, donde comparten su alegría y el éxtasis que produce contemplar este paraíso al fin del mundo.
Cuando arribo por primera vez en su yate Poseidón, el escritor Pablo Hunneus, escribió en la bitácora, “Llancahue , estas en el fin del mundo y al comienzo del paraíso” de ahí ha quedado como el slogan… un paraíso al fin del mundo.
Es común observar desde la hostería la danza de las toninas que constantemente se acercan siguiendo algún cardumen que busca protección en la orilla, o algún lobo marino que se alimenta tranquilo en estas aguas y hasta mas de alguna ballena azul de paso por estos fiordos.
A poco andar caminando por el río se encuentra una ingeniosa instalación que aprovecha el caudal para obtener la energía que provee de electricidad a la hostería, o la existencia de hasta hace algunos años, del refrigerador a kerosene que ayudaba a conservar los alimentos, son cosas que nos muestran como se ha ido construyendo este enclave en el tiempo, sin prisa y a escala humana.
Muchas especies nativas algunas en extinción crecen aquí y se conservan vigorosas convirtiéndose en el eslabón entre lo que fue y que ha ido cambiando en los sistemas naturales como un fenómeno global. Llancahué significa lugar de llancas, las Llancas dicen, eran unas piedras que las poblaciones nativas le asignaban un valor y un carácter preciado.
Hoy todavía podemos encontrar en el entorno alerces milenarios los que según su espesor, nos recuerdan que estamos frente a 4.000 o 6.000 años de nuestro pasado.
También podemos avistar ciervos salvajes en las islas vecinas, las que poco a poco se han ido transformando en propiedad privada de algún potentado.
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